WIPP, Planta Piloto para el Aislamiento de Residuos Radiactivos.






Cementerio nuclear es un término coloquial en castellano que se refiere a cualquier lugar utilizado para almacenar residuos radiactivos producidos en reacciones nucleares, independientemente de su naturaleza y del tipo de residuo almacenado.
Los residuos radiactivos normalmente constan de una serie de radioisótopos: configuraciones inestables de los elementos que emiten radiaciones ionizantes que pueden ser nocivas para la salud humana y el medio ambiente. Los isótopos emiten diferentes tipos y niveles de radiación, durante períodos de tiempo distintos para cada uno de ellos.
Bajo el término genérico cementerio nuclear se encuentran las distintas ubicaciones que se han buscado para alojar este tipo de materiales, y que han sido condicionadas por el tipo de radiación de los residuos. Son considerados cementerios nucleares los almacenes de residuos de baja actividad, los almacenes temporales, los almacenes geológicos profundos y las zonas del fondo oceánico utilizadas para el vertido de residuos radiactivos, denominados en ocasiones almacenes submarinos.

Almacenamiento de residuos de baja y media actividad.
Los almacenes de residuos de baja y media actividad suelen ubicarse en superficie o a baja profundidad, y en ocasiones aprovechando minas abandonadas. Albergan todo tipo de residuos de baja y media actividad, y están diseñados con un sistema de barreras múltiples, tanto naturales como artificiales, en zonas geológicamente estables e impermeables.[1] Además, los residuos se ubican en contenedores para evitar su contacto con el exterior.
Almacén temporal centralizado.
El almacén temporal centralizado (ATC) está diseñado para albergar residuos de alta actividad. En su interior se gestionan los residuos radiactivos, bien como solución temporal para su aislamiento, o bien con el objetivo de tratar y reciclar estos residuos. En países como Francia o el Reino Unido, se encuentran anexos a plantas de reprocesado, donde se separa cualquier elemento utilizable, como el uranio y el plutonio, de productos de fisión y otros materiales existentes en el combustible nuclear gastado en los reactores nucleares. El problema de este tipo de instalación es que está concebida para el almacenamiento durante menos de 100 años, mientras que este tipo de residuos tienen una vida máxima superior a 300 años.
Almacenamiento submarino de residuos nucleares.
El vertido de residuos radiactivos en los mares fue una práctica habitual desde los años 1950. A finales de la década, hubo varias controversias sobre estos vertidos en las costas de los Estados Unidos por empresas autorizadas por la Comisión de Energía Atómica, y en el Mar de Irlanda a cargo de empresas británicas, y la práctica se incrementó con la proliferación nuclear de los años 1980.
Desde 1993, existen leyes internacionales que prohíben el depósito de residuos de alta actividad en el mar. A pesar de esta legislación, se estudia la posibilidad de utilizar fosas oceánicas como almacenes en distintas partes del mundo. Se estima que la Fosa Atlántica (parte de la Dorsal mesoatlántica, situada a unos 700 km de las costas de Galicia y de unos 4.000 m de profundidad) alberga más de 140.000 toneladas de residuos radiactivos, vertidos entre 1967 y 1983.
Almacenamiento geológico profundo.
El almacenamiento geológico profundo (AGP) se utiliza para residuos de alta actividad, y es el lugar donde deben almacenarse éstos durante un periodo de miles de años. Su utilización está justificada por motivos tecnológicos, ambientales y de seguridad, éticos y de buena práctica internacional. Asegura la protección a largo plazo del ser humano y del medio ambiente contra las radiaciones, aprovechando formaciones geológicas que permitan ubicar estos residuos tan duraderos. Los factores más importantes de este tipo de almacenado son la formación geológica a utilizar (como simas y cuevas) y las barreras artificiales para aislarlo del medio.
El sistema se encuentra en fase de desarrollo; si bien la mayoría de países con un alto desarrollo nuclear se encuentran en fase de estudio de ubicaciones idóneas, en Nuevo México funciona el único AGP del mundo, el Waste Isolation Pilot Plant, destinado a residuos militares de Estados Unidos.

La Planta Piloto para el Aislamiento de Residuos o WIPP es el primer almacenamiento subterraneo licenciado para el almacenamiento seguro y permanente de residuos radioactivos transuránidos. Esta planta se destina solo a los residuos procedentes de la investigación y de la producción de armamento nuclear. Se encuentra 20 millas al este de Carlsbad (Nuevo México).
Los residuos se sitúan en salas a unos 650 metros bajo tierra que se han excavado en una formación salina de unos 600 metros de espesor que ha permanecido estable durante más de 200 millones de años. La sal actuaría como un medio plástico sellando cualquier grieta que pudiera desarrollarse a lo largo del tiempo, y por ello fue elegida como medio para el proyecto WIPP.
Los residuos que pueden almacenarse en este lugar deben cumplir ciertos "criterios de aceptación de residuos". Por ejemplo, el WIPP no es adecuado para los residuos de alta actividad procedente de las centrales nucleares, ya que desprenden calor que a su vez atrae el agua, que finalmente podría llevar a una corrosión de los empaquetamientos de los residuos y la disolución de estos en el agua salada. Los contenedores además solo pueden contener una cantidad limitada de líquidos, ya que la energía emitida por los materiales residuales podría disociar el agua en hidrógeno y oxígeno, que a su vez podría crear un ambiente explosivo en el interior del contenedor. Por ello los contenedores deben poseer ventilaciones para evitar esto. c Ya que una intrusión o una excavación en el área sería peligrosa, incluso tiempo después de que el área deje de ser usada activamente, existen planes para construir marcadores que avisen ante una intrusión humana inadvertida en los próximos diez mil años.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos comenzaron la planificación de esta instalación en 1974. Tras más de 20 años de estudios científicos, de interacción con el público y peticiones del regulador, WIPP comenzó sus operaciones el 26 de marzo de 1999. Las operaciones de almacenamiento se espera que continúen hasta el 2070, con una vigilancia sobre el emplazamiento al menos durante los siguientes 100 años. En el año 2006 la instalación ya había procesado 5000 embarques de residuos.
Fuente: Wikipedia.

1 comentario:

  1. Debido a los accidentes de febrero de 2014, el cementerio WIPP de Nuevo México EEUU fue cerrado,por un tiempo. Precisamente me interesa saber qué pasó durante la clausura y cuando se reabrió. vernierijuan@gmail.com

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