El Puente Rion-Antirion, considerado como una maravilla moderna de la Ingeniería.





El puente de Rion-Antirion salva el estrecho de Corinto para unir la Grecia continental con el Peloponeso. El 8 de agosto de 2004 un atleta lo atravesó blandiendo la antorcha olímpica. De esta forma tan simbólica quedó inaugurado uno de los mayores puentes colgantes del mundo.
Cumpliendo con el sueño nacional de siglos el Puente Rion-Antirion une el Peloponeso con la península de Grecia. Con una longitud de aproximadamente 25 campos de fútbol, se trata del puente más largo de su tipo del mundo. Independientemente del tamaño, lo que lo convierte en una gran proeza de la ingeniería moderna son las adversas condiciones en las que se construyó. No sólo es que el agua tenga hasta 65 metros de profundidad, sino que el fondo marino es inestable. El más difícil todavía: se trata de una zona de alta actividad sísmica y los dos extremos del puente se cimientan sobre distintas placas tectónicas. La longitud del puente es de unos 2,5 km y está apoyado en cuatro pilastras, cuya altura es de alrededor de 220 m desde el fondo del mar hasta la cabeza del pilono, por medio de cables metáli- cos que soportan el tablero del puente, situado a 90 metros por encima del nivel del mar para permitir el paso de los barcos.

Este proyecto pilotado por la empresa Gefyra, filial del grupo Vinci, fue bautizado con el nombre de Harilaos-Trikoupis en honor al primer ministro griego visionario que ya en 1880 presentó a los parlamentarios el proyecto: un puente que uniera la Grecia continental con el Peloponeso salvando el estrecho de Corinto. Los griegos lo han rebautizado con toda razón el "puente de Poseidón", el dios del mar célebre por sus accesos de cólera capaces de provocar terremotos. Y es que en el estrecho de Corinto la placa tectónica sigue desplazándose: no en vano se encuentra en el seno de la zona sísmica más activa de Grecia. Esta vía concebida como un "inmenso columpio" (en palabras de Gilles de Maublanc, director del proyecto) mide 2.883 metros de longitud y debe se capaz de resistir a vientos de 250 km/h y al choque de un petrolero de 180.000 toneladas. Sólo un terremoto que superara el nivel 7 en la escala de Richter sería capaz de poner en peligro su integridad. Con un presupuesto de 771 millones de euros, el puente Rion-Antirion ha necesitado 250.000 m3 de hormigón, una estructura metálica de 172.000 toneladas y cuatro pilones de hormigón de 227 m de altura que sostienen 368 tirantes. Inimaginable hace sólo veinte años, Rion-Antirion se sirve de los avances efectuados en materia de cálculo informático, que permiten anticipar el comportamiento de los materiales de forma cada vez más fiable. Era preciso concebir una estructura perfectamente adaptada al entorno, a saber una falla tectónica en activo.
Los automovilistas por su parte, podrán atravesarlo en cinco minutos (frente a los 45 en ferry). Y aunque la mayoría de las compañías de ferrys ya han previsto su reconversión y están solicitando licencias para Corfú o Salamina, la conexión sacará de su aislamiento la zona de Rion al sur, pueblecillo de 1.000 habitantes, acortando sensiblemente el trayecto hasta el yacimiento de Delfos desde el Peloponeso. A este beneficio turístico se sumará sin duda una mayor facilidad en los intercambios comerciales hacia el norte de Grecia.

El de Rion Antirion es el puente soportado por cables con el tablero continuo más largo del mundo (2250 metros). El tablero tiene una anchura de 27,2 metros con dos carriles para el tráfico, además de una franja de seguridad y una acera para los peatones en cada sentido. De acuerdo al método de construcción utilizado, la ejecución de la obra siguió estos pasos: la construcción de las bases circulares de hormigón de las pilastras de 90 metros de diámetro se llevó a cabo en muelle seco junto a la obra, su traslado desde el muelle seco y su colocación, la construcción de los pilonos, la conexión de las vigas prefabricadas de hormigón por medio de cables de soporte fijados en la pilastra común a dos vanos y, después, la colocación del tablero para la carretera, cuyas losas están prefabricadas in situ y ensambladas utilizando la técnica de avance en voladizo.
Se han utilizado muchas toneladas de barras de acero para el refuerzo del hormigón, con un diámetro que oscilaba entre 8 mm y valores que a menudo sobrepasaban los 40 mm. Un dimensionamiento y una ejecución adecuados del refuerzo del hormigón son muy importantes ya que se trata de una zona sísmica.
La planta de producción estaba situada en un lugar con unas condiciones ambientales extremas. En concreto, como la zona prevista para las operaciones de cortado y doblado de las barras de acero tenía que estar junto a los muelles de construcción de las bases de los pilares, estaba situada a orillas del mar. Durante todo el año las máquinas, al aire libre, han estado expuestas al mal tiempo, al tórrido calor de Grecia y al salitre.
En invierno, el viento sobrepasaba los 100 km/h y la planta estaba continuamente bañada por las lluvias de agua marina que salpicaba con fuerza por todas partes.

El diseño de la espectacular iluminación del puente es de Roger Narboni creando el efecto de un fino hilo dorado enhebrado en cuatro grandes agujas azules. Uniendo las ciudades de Rion y Antirion, este audaz proyecto arquitectónico recorre 2.252 m entre el cielo y el mar.
Tras obtener una licitación de consultoría, la agencia Concepto diseñó un auténtico paisaje nocturno que se extiende por todo el emplazamiento. Un fino hilo dorado que conecta el Peloponeso con el continente parece mantener unidos dos tramos de costa que inexorablemente se separan a una velocidad de 8 mm por año. La iluminación amarilla de la calzada está diseñada como una superposición de sombras controladas que confieren relieve, textura y movimiento a esta línea suspendida entre el cielo y el mar. Los pilares, iluminados desde abajo en un azul intenso, se difuminan hasta desaparecer en la oscuridad del cielo. Como agujas en la noche, una luz rasante de color azul intenso -perceptible a gran distancia- realza las fachadas. Los pilotes y el mar permanecen en la oscuridad, y sobre ellos se refleja la luz de la estructura.
En el corazón del golfo de Corinto, las condiciones meteorológicas son adversas, con vientos de más de 200 km/h, corrosión marina y vibraciones considerables. Por eso Roger Narboni, el diseñador de iluminación, eligió unos proyectores de total garantía. La tarea de iluminar los pilares desde la calzada se confió a Philips Lighting. Sólo se iluminaron tres de las cuatro superficies de las torres, con diferentes intensidades para realzar su forma. Por el lado del mar, en la superficie exterior de cada torre, se instalaron cinco proyectores de haz muy estrecho. En los tirantes, cuatro, y en la cara interna, dos. En total se han utilizado 176 luminarias ArenaVision MVF 403, con portafiltros especial y vidrio dicroico azul. La orientación se realizó meticulosamente sobre el terreno, para distribuir la luz en toda la altura del hormigón y evitar en lo posible los tirantes.
El acceso a la instalación de alumbrado a los pies de cada torre simplifica las labores de mantenimiento. La iluminación se inauguró el 8 de agosto del 2004 y funciona diariamente desde el atardecer hasta la medianoche, es decir, 2.000 horas de luz al año. Gracias a la prolongada vida útil de las lámparas MHN-SA de 1.800W, sólo se tendrán que cambiar cada dos años.

1 comentario:

  1. El Puente Rion - Antirion una Maravilla Moderna...majestuoso y hermoso...único en su género. Gracias por compartir su historia tan fascinante.

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